En el mundo empresarial encontramos dos formas comunes de contratación: directa o por prestación de servicios.  Los contratos directos y los contratos de prestación de servicios tienen diferentes ventajas y desventajas, dependiendo del contexto específico en el que se utilicen. 

En cierta medida, la contratación directa permite un mejor manejo del talento humano. Esto porque existe una relación laboral en la que tanto el empleador como el empleado tienen parámetros y límites establecidos dentro de la organización. Así las cosas, estas son algunas de las ventajas que los contratos directos pueden ofrecer en comparación con los contratos de prestación de servicios:

  1. Mejor gestión: la vinculación directa le permite a la empresa tener una mayor sinergia con los trabajadores, ya que estos están directamente bajo su supervisión y responsabilidad. Esto puede ser especialmente importante en proyectos donde se requiere un alto nivel de coordinación y colaboración entre los distintos miembros del equipo.
  2. Menor riesgo legal:  la empresa es la empleadora directa y, por lo tanto, es responsable de cumplir con todas las leyes y regulaciones laborales. En ese sentido, la empresa blinda al colaborador para desempeñar sus labores, según lo establecido por la ley.  En contraste, los contratos de prestación de servicios pueden generar mayores riesgos legales si se clasifica incorrectamente a los trabajadores como contratistas independientes en lugar de empleados.
  3. Mayor compromiso: Los trabajadores contratados directamente pueden sentir un mayor compromiso con la empresa y su proyecto, ya que se sienten parte de un equipo a largo plazo. Esto puede aumentar la motivación y la dedicación de los trabajadores, lo que provoca un impacto positivo en la calidad y la eficiencia del trabajo realizado.
  4. Menor costo: En algunos casos, los contratos directos pueden ser más económicos que los contratos de prestación de servicios, ya que las empresas no tienen que pagar honorarios adicionales por los servicios de intermediación de los proveedores de servicios. 
  5. Clima laboral: es claro que a través de este tipo de vinculación los colaboradores pueden recibir mayor estabilidad laboral y a su vez aplicar a los beneficios de la compañía. A largo plazo, esto genera satisfacción en la experiencia del empleado y así se evita que el cargo quede vacío constantemente a causa de la deserción. A su vez, en términos de talento humano esto contribuye a la consolidación de una marca empleadora óptima. 

 

Es importante tener en cuenta que los contratos de prestación de servicios también tienen sus propias ventajas, como la flexibilidad y la capacidad de contratar expertos especializados en proyectos específicos. En última instancia, la elección entre un contrato directo y un contrato de prestación de servicios dependerá de las necesidades y objetivos específicos de la empresa y el proyecto en cuestión. En Gi Group podemos asesorar a su empresa para escoger las opciones de contratación más rentables y eficientes, según su negocio y bajo criterios que promuevan el trabajo digno de todo el equipo.