Pandemia, una palabra que, sin duda, ha irrumpido con la tradicionalidad, con las costumbres, con el día a día de cada persona. Ha sido un sinónimo obligado de cambio y evolución, una época en la que tanto empresas y trabajadores, han tenido que transformarse, adaptarse y darles a ciertas cosas mayor importancia.

Antes, el profesional que se encontraba en busca de una oportunidad laboral, tenía en su cabeza en primer lugar la oferta económica, el salario, y firmar indefinidamente con X o Y empresa, dejando prácticamente sin importancia o en segundo y hasta tercer plano a lo que llamamos “Salario emocional”. Pero, después de un año largo de trabajar desde casa, en compañía de la familia, sin tener que transportarse evitando el tráfico matutino de las diferentes ciudades, ¿nos ha puesto a pensar distinto respecto a este otro tipo de “salario”?

¡Definitivamente! Hoy y después de todo lo por lo que ha pasado el mundo por cuenta del Covid-19, las personas han replanteado lo que realmente quieren en su vida laboral. Tal vez, el salario y un contrato indefinido puedan ser importantes, pero a esta lista de cosas importantes también se unen la oportunidad de tener tiempo de calidad con la familia, que la empresa se preocupe por el progreso académico de sus trabajadores apoyándolos en su formación profesional, que brinde espacios dentro de las compañías para descansar, horarios flexibles, servicios de guardería para los padres que por algún motivo no pueden dejar a sus hijos en casa, puedan estar cerca de ellos mediante este servicio sin que exista algún inconveniente, que se les reconozca el trabajo y les den a los trabajadores la oportunidad de escalar al interior de la empresa.

Las compañías que ofrecen más allá del dinero este tipo de beneficios, son empresas que realmente se preocupan por su personal y su bienestar psicológico, que les interesa motivar a sus trabajadores y sembrar en ellos la semilla de la fidelidad, del sentido de pertenencia, son las compañías que tienen muy claro que no solo es un trabajador, es un embajador de su marca, porque es el personal el que conoce a primera mano la empresa y el que primero puede hablar de ella. En una compañía que va evolucionando y se va adaptando de forma paralela con la actualidad.

Existe una generación que, sin duda y por decirlo de alguna manera, ha obligado a las empresas a evolucionar, esta generación es a la que hoy llamamos “Millennials”, una generación que está tomando una gran presencia en el mercado laboral y que tiene claro no dedicar una jornada laboral extensa en un lugar tradicional de trabajo, sino que tienen como objetivo hacer las cosas con sentido, contribuir a mejorar la sociedad y conseguir una mejor calidad de vida; es una generación que se ha convertido en un verdadero reto para las organizaciones, ya que deben luchar por retenerlos.

Es muy importante hoy, tanto para las empresas como para los trabajadores, ofrecer y conseguir un equilibrio entre la estabilidad económica y el bienestar Psicológico, debe haber una articulación entre ambas lo que permitirá alcanzar una mayor productividad.