Según Acoset, durante el primer semestre de 2022, se generaron 452.569 puestos temporales en el país. Esta cifra aumentó casi en el 25% si se hace la comparación con los empleos de este tipo en todo 2021 (364.241).
Las empresas de servicios temporales juegan un rol fundamental en la dinamización de la economía y el empleo. Esto porque son necesarias en picos de alta demanda, temporadas de cosechas, reemplazos y licencias. Esta figura es muy requerida en sectores como el de manufactura, comercio, transporte, construcción, entre otros.
Entendiendo este panorama creciente, ¿Cómo se comporta este servicio en Colombia y qué retos tiene en el futuro? Aquí le contamos.
Una necesidad en todas las ciudades: según cifras de Acoset (Asociación Colombiana de Empresas de Servicios Temporales) las tres regiones del país con un mayor promedio de trabajadores bajo esta figura son Bogotá (141.468), Antioquia (114.747), Atlántico (101.318) y Valle (38.097). Por su parte, hay regiones en las que este promedio está por debajo de los cinco mil trabajadores (Norte de Santander, Magdalena, Risaralda, por ejemplo).
En dichos departamentos las temporales de trabajo tienen una oportunidad de posicionamiento para disminuir la informalidad y generar garantías óptimas para muchos trabajadores.
Sectores que confían, otros no: de acuerdo con Acoset, las actividades económicas con mayor promedio de trabajadores por servicio temporal son la industria manufacturera (32.1%), comercio (27.5%), transporte (11.9%) y construcción (9%). No obstante, hay sectores en los que las temporales de trabajo pueden proporcionar mayor cobertura y combatir la informalidad si es el caso: agricultura (2%) y educación (2%), eléctrico, gas y agua (1%), minas y canteras (0.5%).
Ventajas y retos: las empresas de servicios temporales aportan al porcentaje de productividad en las organizaciones, respaldan durante picos de producción de acuerdo a la ley y proporcionan garantías tanto para el empleado como para el empleador. “Su propósito es aumentar la posibilidad de generar empleo y lograr una cobertura formal para todos los sectores en cualquier región del país”, asegura Nelson Montoya, Country Manager de Gi Group Colombia. “En cuanto a retos, el más grande de todos es combatir la intermediación laboral ilegal que no permite que muchos trabajadores tengan un contrato con todas las garantías”, dice Montoya.
Si la única manera de combatir el desempleo es generando empleo, las empresas con este tipo de servicio tienen la oportunidad de posicionarse en la sociedad como aliados estratégicos.
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